Este sitio está integrado por la pequeña isla deshabitada de Klein Curaçao y el mar que la rodea. Frente a la costa oriental de la isla hay un sistema de arrecifes de coral casi prístino que está bien desarrollado y aún está en crecimiento, con una enorme diversidad de organismos marinos. Este tipo de sistemas de arrecifes que se automantienen es cada vez más escaso en el Caribe: es uno de los pocos ejemplos que quedan en buen estado y es representativo de las comunidades de arrecifes del Caribe en general. Sus densas poblaciones de corales ramificados protegen el litoral disipando la energía de las olas. La isla es importante a escala mundial por su población reproductora de charrancito americano (Sterna antillarum) y una franja de 600 metros de playa arenosa es el área de nidificación más importante de la jurisdicción de Curaçao para la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), que está en peligro crítico, y la tortuga verde (Chelonia mydas), que está en peligro. La principal amenaza para el sitio es el turismo incontrolado, que puede afectar negativamente a las actividades de nidificación de las tortugas y los charrancitos.