El Río Juruá, ubicado en la parte alta de la cuenca del Amazonas, está formado por un complejo sistema de ríos, canales, lagos, ríos estacionales y bosques de llanura de inundación. El sitio, un ejemplo de los bosques de agua dulce de las llanuras aluviales del Amazonas, es una zona prioritaria para la conservación de reptiles y anfibios, incluyendo a la tortuga cabezona amazónica (Peltocephalus dumerilianus), la tortuga de río amazónica (Podocnemis sextuberculata) y la tortuga de río de manchas amarillas (Podocnemis unifilis). El sitio también sirve de hábitat a 392 especies de peces, así como a especies amenazadas como el oso hormiguero gigante (Myrmecophaga tridactyla); el manatí del amazonas (Trichechus inunguis) el tapir amazonico (Tapirus terrestris) y el pecarí labios blancos (Tayassu pecari), el armadillo gigante (Priodontes maximus) y el uácari rojo (Cacajao calvus). El río Juruá proporciona servicios ecosistémicos a más de 130,000 personas, que van desde el suministro de alimentos y agua dulce hasta la protección contra la erosión, la recreación y las actividades educativas. Las principales amenazas al sitio están relacionadas con su uso insostenible para la tala y la caza.