Es una de las pocas lagunas de agua dulce de gran altitud de Nueva Gales del Sur. Se trata de un sistema inusual, ya que no suelen encontrarse lagunas en los paisajes fluviales en el límite superior extremo de los arroyos. El sitio es peculiar debido a su condición casi natural y es particularmente importante como refugio de sequía para las aves acuáticas. También alberga regularmente un número importante de diversas aves acuáticas, como la malvasía australiana (Oxyura australis) y la focha común (Fulica atra). Varias aves, plantas y anfibios que se encuentran en el lugar son raros, están amenazados o bien son endémicos, como el avetoro australiano (Botaurus poiciloptilus), una especie en peligro a nivel mundial, que se reproduce en el lugar. La vegetación incluye plantas acuáticas sumergidas y emergentes, praderas de ciperáceas y comunidades terrestres. Los estudios arqueológicos muestran que la actividad aborigen data de hace 5.000 años como mínimo. Las actividades humanas consisten en pastoreo, algunos cultivos, la conservación de la naturaleza con un uso recreativo limitado y la investigación científica. El acceso público está restringido a investigadores, observadores de aves e instituciones educativas.