Este complejo de humedales en el noreste de Estonia consta de turberas altas y de otros tipos, bosques pantanosos, marismas, bosques primarios, lagunas de turberas y arroyos temporales. Está situado en las zonas de captación de los ríos Tagajõgi, Pungerja y Purtse y es especialmente importante para el mantenimiento de sus regímenes hidrológicos. La diversidad biológica de este complejo de humedales es una de las más ricas entre las turberas de tipo mire de Estonia, y algunas especies que se encuentran aquí, como la orquídea fantasma (Epipogium aphyllum) y el halcón peregrino (Falco peregrinus), rara vez se ven en otras regiones del país. También es uno de los pocos lugares de cría de la agachadiza chica (Lymnocryptes minimus). Además, hay especies en peligro a escala nacional, entre estas, una subespecie del correlimos común (Calidris alpina schinzii) y el lagópodo común (Lagopus lagopus). La contaminación por las centrales eléctricas cercanas ha disminuido pero sigue siendo una amenaza para el humedal, junto con la intensificación de la silvicultura y el aumento de las presiones derivadas del turismo.