Este sitio era un antiguo lago que fue drenado accidentalmente a consecuencia de la perforación de un pozo para obtener agua potable en 1990 y la construcción de una carretera entre las ciudades de Annaba and El Kala. Lo único que queda de él es la turbera que había debajo. El análisis de palinológico y de las esporas muestra la sucesión de la vegetación a lo largo del tiempo, conforme la antigua marisma, rica en especies y rodeada de un denso bosque, fue reemplazada por la turbera, un tipo infrecuente de humedal en la región. Alberga muchas especies poco comunes de fauna y flora, tales como la especie de nenúfar Nuphar luteum, que estaba presente antes de que se drenara el lago. Lo visitan el ciervo de Berbería, la gineta, el meloncillo y la hiena moteada. Los frecuentes incendios suponen una amenaza continuada. Aunque el sitio no cuenta con un plan de gestión, se está aplicando un plan de restauración y se está realizando un seguimiento de las aves, las especies vegetales y el régimen hidrológico.