El complejo de humedales de Sidi Moussa-Walidia, en la costa atlántica de la provincia de Al Jadida, está formado por una cadena de humedales discontinuos separados del océano por un cordón de dunas activas que se extiende unos 50 kilómetros desde el pueblo de Sidi El Abed hasta la pequeña ciudad de Walidia. El complejo incluye dos lagunas litorales y cuatro marismas y salinas. Al este, el surco está flanqueado por una ladera que se eleva hasta 80 metros. Es un hábitat clave para muchas especies destacables, como el anfibio Pelobates varaldii y diversas aves acuáticas como la pagaza piconegra (Gelochelidon nilotica), la cigüeñuela común (Himantopus himantopus), el martinete común (Nycticorax nycticorax) y la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris), que está en peligro de extinción. Los humedales también proporcionan agua potable a las comunidades locales y agua para la ganadería y la agricultura. El sitio es también un centro de actividades recreativas (caza y pesca), un bien del patrimonio cultural y un moderno centro de investigación científica, lo cual pone de relieve su importancia socioeconómica y ecológica.