El patrimonio cultural y natural se han mezclado durante los últimos 13 siglos en este excepcional sitio artificial que sustenta una gran biodiversidad en una zona muy urbanizada y densamente poblada. Las personas han podido cultivar y vivir en el sitio construyendo 700 kilómetros de canales de drenaje y sistemas hidráulicos para controlar los niveles de agua. El sitio alberga un tercio de las especies de plantas acuáticas de Francia y también sustenta 26 especies de peces en diferentes etapas de su ciclo biológico, incluida la anguila europea (Anguilla anguilla), que está en peligro crítico de extinción a escala mundial. Entre las 13 especies de murciélagos de Francia, la más escasa es Myotis dasycneme y se encuentra habitualmente en este lugar durante el período de reproducción. El sitio es una importante zona de descanso para el carricerín cejudo (Acrocephalus paludicola), vulnerable a escala mundial, y para aves reproductoras amenazadas como el aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus). Las características ecológicas son influenciadas por las tradiciones culturales predominantes, y la rica biodiversidad está estrechamente ligada al mantenimiento constante de los canales. El sitio es importante para el control de inundaciones y para el suministro de agua dulce, así como para el recreo y la observación de la naturaleza.