Gullhög-Tönningfloarna es un extenso complejo hidrológico de turberas que se ha mantenido intacto y está caracterizado por la presencia de lagos, turberas, charcas y bosques húmedos. Las turberas son ecológicamente complejas y están particularmente bien desarrolladas. Las turberas en cordón y las turberas ligeramente elevadas tienen prominencias y depresiones muy bien diferenciadas. El sitio alberga poblaciones de especies vegetales y animales características de las turberas que son importantes para el mantenimiento de la diversidad biológica de la región boreal europea, donde las turberas calcáreas de este tipo son bastante escasas. Estas turberas son importantes para las especies que viven en ese hábitat y ofrecen buenas condiciones para una avifauna rica e interesante. Las turberas de tipo mire proporcionan valiosos lugares de alimentación para las aves limícolas y excelentes hábitats para especies nidificantes como el combatiente (Philomachus pugnax) y el negrón especulado (Melanitta fusca), clasificado como vulnerable. También se han documentado comunidades vegetales dependientes de los humedales e incluidas en la lista roja nacional, tales como Carex heleonastes y Hamatocaulis vernicosus. El sitio es un importante depósito de agua y juega un papel crucial en la recarga de los acuíferos y el secuestro de carbono. Las principales actividades humanas que se llevan a cabo en la zona son la caza de alces, la silvicultura, la pesca, la recolección de bayas y la observación de aves. La silvicultura y la extracción de turba constituyen posibles amenazas para las características ecológicas del sitio.