Este sitio comprende 74 humedales de alta montaña, tales como ríos y arroyos de aguas permanentes, manantiales de agua dulce, pequeños lagos glaciares y turberas no arboladas, en un entorno natural bien conservado. Estos humedales constituyen un importante reservorio de biodiversidad y agua en la región biogeográfica alpina. Albergan numerosas especies endémicas de los Pirineos, así como especies amenazadas de flora y fauna como la lagartija pallaresa (Iberolacerta aurelioi), clasificada como En Peligro, y el tritón pirenaico (Calotriton asper) y la nutria paleártica (Lutra lutra), clasificados como Casi Amenazados. Dada su ubicación en la cabecera de la cuenca del Arinsal, el sitio regula y evita las inundaciones y asegura el suministro de agua potable a la parroquia de La Massana. Las principales actividades que afectan al sitio están relacionadas con el turismo, principalmente el senderismo, la caza y la pesca. El parque dispone de instalaciones para los visitantes como el mirador del Roc de la Sabina, senderos interpretativos y una amplia red de caminos de uso peatonal. En febrero de 2018 se aprobó un plan de gestión en el que se establecen los objetivos de conservación y se regulan las actividades dentro del parque.