El Santuario de Aves Karikili comprende dos depósitos de riego no perenne alimentados por precipitaciones que se extienden en una superficie de más de 58 hectáreas. El sitio es plano o suavemente ondulado y se encuentra cerca de lomas bajas y rocosas. Las precipitaciones varían mucho de un año a otro, desde 400 mm hasta casi 1.700 mm, inundando el sitio en los meses de los monzones, de julio a septiembre. La vegetación se compone principalmente de Barringtonia acutangula y Acacia nilotica, cultivadas como plantaciones por el Departamento Forestal. La vegetación circundante está compuesta por matorrales y espinos. El sitio proporciona un hábitat para una variedad de aves residentes y migratorias, la mayoría de ellas acuáticas, así como algunas especies carroñeras. Aquí se reproducen el pato aguja asiático (Anhinga melanogaster) y el pelícano oriental (Pelecanus philippensis). El humedal también alberga varias especies de mamíferos, reptiles y anfibios, como el gato de la selva, el macaco de bonete, el chacal, la boa pitón, la boa de arena y ranas. El Santuario de Aves Karikili tiene un largo historial de cooperación en la protección de las aves acuáticas, ya que su guano permite el suministro de agua enriquecida con nutrientes a los campos de cultivo. El sitio fue declarado Santuario de Aves en 1972 y actualmente se está aplicando un plan de manejo destinado a salvaguardar la biodiversidad del lugar, así como los servicios de los ecosistemas que proporciona a las comunidades locales.