La Laguna de Pitillas es el resultado de haber modificado una laguna endorreica conocida como Balsa de Sabasán construyendo un dique de contención con el fin de aumentar su capacidad de agua para el regadío. Está conectada con una amplia red de barrancos tributarios y por lo tanto acumula aguas fluviales y pluviales. El aporte de agua hace que tenga agua en permanencia y la ausencia de desagüe hace que solo pierda agua por evaporación, lo que da lugar a la acumulación de sales. En consecuencia, la laguna es salada. Al ser la mayor laguna esteparia de Navarra y estar situada en un paisaje agrícola con poca densidad humana, este sitio reviste un gran interés para la conservación, con más de 230 especies presentes, de las cuales algunas son endémicas y/o están amenazadas. Además de albergar una rica biodiversidad, el sitio es un lugar donde se pueden realizar actividades recreativas, turísticas y educativas y se utiliza para hacer un seguimiento a largo plazo. Forma parte de la Red Natura 2000 y ha sido declarado Reserva Natural. Los cultivos anuales y perennes no maderables y las especies exóticas invasoras son considerables amenazas para el sitio pero el plan de gestión contempla medidas de restauración.