La Dombes cuenta con más de 1 200 estanques situados en una llanura al norte de Lyon. Es un sitio de parada y refugio para aves migratorias, entre ellas algunas aves invernantes, sobre todo durante la época de frío en el este y el norte de Europa. A escala de Europa occidental es uno de los dos sitios más importantes para la reproducción del pato pardo (Netta rufina). Además, en el sitio anidan otras especies de aves, como la garceta común (Egretta garzetta), la espátula común (Platalea leucorodia) y la cigüeñuela común (Himantopus himantopus). Es el único sitio a escala nacional donde se reproduce de forma periódica el porrón pardo (Aythya nyroca), y desde 2012 es el único sitio del país donde se reproduce el cisne cantor (Cygnus cygnus). La Dombes tiene importancia internacional debido a que alberga especies como el porrón europeo o porrón común (Aythya ferina), la avefría europea (Vanellus vanellus) y el zarapito real (Numenius arquata). Aunque se conoce sobre todo por sus aves, La Dombes también se caracteriza por otras especies, como la mariposa Lopinga achine, el escarabajo conocido como el gran capricornio (Cerambyx cerdo), el murciélago de bosque (Barbastella barbastellus) y el murciélago ratonero forestal (Myotis bechsteinii). El sitio se utiliza para la vigilancia a largo plazo y para la caza y la pesca recreativas. Se enfrenta a cuatro grandes desafíos: el problema de las sequías recurrentes, cuya frecuencia ha aumentado con el cambio climático; el logro de una gestión hídrica basada en prácticas tradicionales que respeten el ciclo de agua de los estanques (alternancia entre vaciado y llenado); la reducción de las repercusiones ligadas a los efectos de las prácticas agrícolas intensivas sobre los suelos, que favorecen la difusión de contaminantes; y las especies exóticas invasoras.