Este sitio, que se encuentra en el extremo noroccidental de Benin, es uno de los ecosistemas húmedos más importante de la parte de África Occidental que se encuentra al sur del Sahel. Contiene bosques de ribera, sabana y praderas pantanosas, llanuras aluviales, charcas, ríos y bosques secos densos en llanuras de inundación. Esta combinación de hábitats alberga especies amenazadas como el elefante africano, el guepardo y muchas especies de aves, tales como la grulla coronada cuellinegra (Balearica pavonina). Las charcas retienen agua durante la estación seca, atrayendo a animales y turistas. El sitio juega un papel importante en la retención de sedimentos y la estabilización de las riberas del río Pendjari. Las comunidades locales tienen derechos consuetudinarios de uso de los recursos naturales; sus principales actividades son la agricultura, la ganadería, la pesca y la caza. La importancia histórica y arqueológica del sitio queda patente en las antiguas zonas arqueometalúrgicas que allí se encuentran. Los hábitats de las especies silvestres están amenazados por la presión de la población humana, que ha hecho que se desclasifique parcialmente el área protegida. No obstante, se han establecido un plan participativo de uso y gestión de la tierra para el sitio así como un plan empresarial para promover el turismo sostenible. El sitio fue ampliado en 2018, pasando de 144.774 ha a 483.366 ha, con la creación del sitio Ramsar transfronterizo “Complexe transfrontalier W-Arly-Pendjari”, compartido con Burkina Faso y el Níger.