El pantano de Bagré, situado en la región fitogeográfica del norte del Sudán, está compuesto por un lago artificial permanente de agua dulce y los terrenos de regadío contiguos al lago. El sitio es muy rico en biodiversidad: allí crecen árboles y arbustos tales como Lannea acida, Vitellaria paradoxa, Tamarindus indica, Khaya senegalensis, Acacia albida y Acacia gourmaensis, así como comunidades de peces, anfibios, moluscos y reptiles acuáticos. El hipopótamo es la especie más notable que habita en el sitio, con un número total estimado de 100 ejemplares. Su presencia mantiene indirectamente a varias especies apreciadas de peces en el lago, lo cual contribuye a su vez a que el hipopótamo sea valorado y protegido. El sitio es valioso no solo para la conservación de la biodiversidad sino también para el control de la erosión, la retención de sedimentos y nutrientes, la protección frente a las tormentas y la recarga de los acuíferos. Las aguas estables del lago permiten la realización de numerosas actividades socioeconómicas y agrícolas. Las prácticas agrícolas inadecuadas han provocado la erosión del suelo en los márgenes del pantano y la consiguiente colmatación de este.