Este sitio Ramsar es una de las tres áreas (junto con Hammar Marsh, el sitio Ramsar núm. 2242, y Hawizeh Marsh, el sitio núm. 1718) que quedan de las marismas de Mesopotamia del sur del Iraq, que en el pasado fueron extensas y biodiversas. Las tres áreas acaban de ser designadas como sitios Ramsar, por lo que la gestión de su conservación tiene carácter internacional. Este sitio es un área de descanso e invernada para varias especies de aves amenazadas a escala mundial tales como el carricero de Basora (Acrocephalus griseldis), que está en peligro, y el águila moteada (Aquila clanga), clasificada como vulnerable, que migran entre sus zonas de cría en la parte occidental de Siberia y sus zonas de invernada en África austral y oriental. Otras especies amenazadas a escala mundial son la tortuga de caparazón blando del Éufrates (Rafetus euphraticus), que está en peligro, y la nutria lisa (Lutrogale perspicillata), clasificada como vulnerable. El sitio brinda diversos servicios importantes de regulación como el control de las inundaciones, el almacenamiento y la depuración de agua y la regulación del clima. Antes de ser drenadas en la década de 1990, las marismas estaban pobladas por los árabes de las marismas, que construían en ellas islas flotantes y viviendas hechas de cañas y juncos, creando poblados enteros conectados entre sí por una red de canales principales y secundarios. Por lo tanto, las marismas también tienen un valor histórico y cultural extraordinario. No obstante, dichos servicios fueron perturbados o degradados por el drenaje a gran escala que se produjo en los años 1990 debido a la guerra y la recuperación de tierras para otros usos. En la década de 2000, se recuperó agua y parte de la biodiversidad mediante proyectos de reinundación y restauración.