Este sitio, caracterizado por pastizales, marismas y zonas arboladas, alberga comunidades de plantas higrófilas que son importantes para mantener la diversidad biológica de la región biogeográfica panónica. Es una de las llanuras de inundación abiertas mejor conservadas del país y contiene varios lagos que se encuentran en la confluencia del Tisza y el Bodrog. Más de 250 especies de aves utilizan el sitio para anidar, refugiarse durante el invierno y como lugar de descanso durante su migración. El sitio también alberga especies amenazadas tales como la araña pescadora (Dolomedes plantarius), amenazada mundialmente, y mamíferos como la nutria europea (Lutra lutra), y es un lugar importante de desove para peces. Tiene una función importante en el control de inundaciones y la regulación del clima local, lo que favorece la producción local del reconocido vino de Tokaji. El Sitio se utiliza para la caza y la pesca recreativas y las ruinas del castillo de Rákóczi, que se encuentran en la desembocadura del Bodrog, aportan valor histórico. Las principales amenazas se deben a las especies invasoras de flora; por otra parte, el Sitio ha estado recuperándose de la entrada de aguas de los ríos Szamos y Tisza, contaminadas por cianuro a raíz de un vertido procedente de una mina de oro cerca de Baia Mare, en Rumania, en 2000.